Como protegernos? - Krobs

Algunos consejos para evitar las picaduras de garrapatas:

  • Meter los pantalones por dentro de los calcetines. De este modo las garrapatas no pueden adherirse a la piel.
  • Usar un repelente de garrapatas en la ropa y la piel.
  • Evitar caminar o descansar en lugares donde viven las garrapatas, en el borde del bosque, a lo largo de caminos, en arbustos y pastos altos.
  • Estar especialmente atentos durante la primavera y el otoño.
  • Usar ropa de color claro. Las garrapatas serán más visibles así y se podrán eliminar antes de que se adhieran.

 

Al volver del campo, un gesto simple pero terriblemente efectivo: auto exploración

No olvide que las garrapatas transmiten bacterias sólo mientras se alimentan de sangre. El riesgo aumenta si permanecen enganchadas más de 24 horas. Por lo tanto, es necesario quitar la garrapata de la piel lo más rápido posible. Al regresar del paseo, inspeccione cuidadosamente todas las partes del cuerpo y, en particular, los lugares cálidos y húmedos. Estos sitios son los preferidos por las garrapatas, como el pliegue de las rodillas, las axilas o el cuero cabelludo de los niños.

¿Qué pasa si encuentro una garrapata adherida?

¡Permanezca tranquilo! Retírela simplemente con unas pinzas finas. Puede ayudarse de una a lupa. Sujete la cabeza de la garrapata con las pinzas al ras de la piel y tire con decisión en dirección perpendicular a la piel. Luego desinfecte cuidadosamente el lugar de la mordedura.

No use

  • aceite o vaselina
  • alcohol
  • éter o disolvente
  • pegamento o esmalte de uñas
  • otros químicos

porque aumentan el riesgo de transmisión de bacterias al hacer «vomitar» a la garrapata.

Si tiene fiebre u otros síntomas que puedan hacer pensar en la enfermedad de Lyme o en la encefalitis causada por garrapatas, consulte a un médico de inmediato.

Existe una vacuna segura y efectiva para la encefalitis transmitida por garrapatas causada por el virus TBE que requiere tres inyecciones. Se recomienda a partir de los 6 años de edad a todas las personas que viven o permanezcan temporalmente en áreas de riesgo para esta enfermedad y a todas las personas que trabajan en el bosque (leñadores, guardas forestales).